
Generalmente se realiza sin el permiso del dueño del inmueble o del área.

Muchas de esas señales son apreciadas como tatuajes entre los que pertenece a esa organización informal.
En el distrito de Miraflores, por más que los vecinos sean cuidadosos con sus fachadas, nunca falta alguien que dibuje un grafiti, en el momento menos pensado.
Es así que se ven en las paredes de los colegios, en las instalaciones de la misma municipalidad, en las escaleras, piso, muros, en todo lugar; marcas tan curiosas como el número “34” o “la Renken”, letras unidas como “x-cos”, “rof”, “creaw”, “exploder”, “experres”, “ra“, “bar.s”, entre otras, famosas entre las paredes miraflorinas.
Otras para ofrecer algún servicio, como clases de skate o realizando una expresión artística, ya sea dibujando rostros o delineándolos.