Probablemente el tener que cuidarme sola desde adolescente, hizo que se desarrollara en mí, a un nivel extremo el sentido de la responsabilidad, al observar alrededor de mi andar, además del extraño comportamiento del humano, su indolencia y pasividad ante sus obligaciones.
Desde hace un tiempo, por razones personales, decidí movilizarme sin utilizar mi vehículo salvo que sea necesario, debido a las limitaciones de estacionamientos aunado al nivel de delincuencia, y con el fin de predicar con el ejemplo, para evitar contaminar el planeta.
Pero ello, me hizo ver la realidad de nuestro hermoso distrito, yo como poeta y artista plástica colmo mis obras de colores, con el deseo de trascender, sin embargo, lamento mucho, que mi anhelo por un cambio en el actuar de las personas contratadas para velar por la seguridad ciudadana, mantener el ornato y cumplir con su deber, prácticamente haya sido nulo en las actuales circunstancias.
Desde hace años, informó, sobre cientos de detalles que pueden causar accidentes en la vía pública. Muchos dirán, dale un tiempo porque la nueva gestión está afrontando una crisis económica, pero yo como Economista (profesionales de los que carece la comuna) sabemos que para corregir muchos de esos simples pero continuos errores, no se requiere dinero, sólo voluntad y orden.
Las siguientes fotografías han sido captadas durante el año 2011, por ejemplo unas bancas y postes de alumbrado unidos por una cinta de plástico que dice peligro, sin informar sobre el tipo de peligro ni algún otro tipo de advertencia, ¿la banca se puede caer o el poste esta electrificado?, nadie sabe.
Varios árboles apuntalados cerca a la vereda, ¿estarán en peligro de caerse?
Unos carteles de publicidad electoral caídos en plena Av. Del Ejercito, ¿causaron algún daño?
Postes de alumbrado en los jardines del malecón con los cables expuestos al alcance de los niños, sin una tapa protectora, las fotografías muestran cuatro postes distintos, pero hay muchos más en toda la zona, en la misma situación de peligro.
Postes de alumbrado por caerse o ya en el suelo, en el malecón o en la vereda de la avenida Pardo, con los cables expuestos y el fierro oxidado a la altura del paso de los niños.
Considero preocupante, que una autoridad diga o escriba que no tiene duda sobre la calidad profesional de los colaboradores que trabajan con él, cuando las pruebas demuestran que debería tenerlas.
No es posible que nadie vea el peligro que hay en nuestros parques, no solo es en las pistas. mas cuidado.
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